Radiografias Tomadas Despues de una Colision Automovilistica

Cuando los pacientes llegan a nuestra oficina después de haber estado en una colisión de vehículo motorizado (MVC), en ocasiones se muestran resistentes a que les tomen radiografías. El propósito de este artículo de blog es explicar la necesidad vital de las imágenes de rayos X y abordar el problema del riesgo de seguridad asociado con dichas imágenes.

Uso de rayos X para evaluar lesiones de tejidos blandos

En un artículo de blog titulado "Cómo la buena atención quiropráctica mitiga los efectos a corto y largo plazo de las lesiones por latigazo cervical", se relató que las fuerzas generadas durante una colisión de vehículo motorizado crean movimientos violentos y antinaturales que resultan en lesiones de tejidos blandos del cuello y la espalda. Además, estas lesiones tienen consecuencias a largo plazo, tanto en términos de dolor crónico como salud disminuida en general.

Debido a esto, es extremadamente importante que su médico evalúe el alcance de sus lesiones. La mejor manera de hacerlo es solicitando un estudio de rayos X y analizando qué sucede cuando inclinas la cabeza hacia adelante (flexión) y hacia atrás (extensión).

Las lesiones por latigazo provocan daños en los tejidos blandos que mantienen unidos los huesos de la columna. Las radiografías son mejores para mostrar huesos, no tejidos blandos. Sin embargo, al comparar las posiciones de los huesos entre sí con la flexión y la extensión, su médico puede evaluar la extensión y la gravedad del daño a los tejidos blandos. Si hay daño en los ligamentos, esto se muestra en las radiografías como traslación excesiva o angulación de los huesos. Las figuras 1-3 muestran radiografías de la columna cervical en posición neutra, en extensión y en flexión.

En estos días, los radiólogos disponen de sistemas sofisticados para medir por computadora. Antes de la existencia de tales sistemas, las moldes de las vistas de flexión y extensión se trazaban y marcaban comúnmente como se muestra en las Figuras 4 y 5 para mostrar la presencia de movimiento anormal.

 
¿Por qué es importante la evaluación de rayos X de las lesiones de tejidos blandos?

Cuando sufre lesiones por latigazo cervical, existe al menos un 50% de posibilidades de sufrir algún grado de efectos residuales por el resto de su vida. En algunos casos, estas lesiones pueden ser bastante graves e incapacitantes. Si este es el caso, puede ser elegible para un acuerdo financiero por lesiones basado en la severidad sus lesiones. Sin embargo, el único medio confiable de evaluar la extensión de dicho daño es correlacionar los hallazgos de una serie de rayos X cervical como la que se muestra en las Figuras 1-3 con los hallazgos clínicos de un examen realizado por un médico quiropráctico u otro médico calificado.

Para la columna cervical, las mediciones de más de 1 mm de traslación y / o más de 7 grados de variación rotacional (angular) se consideran clínicamente significativas y exceden la flexibilidad normal. [1] Según las Guías para la evaluación del deterioro permanente de la Asociación Médica Estadounidense, 5ª edición, las mediciones anormales que superan los 11 grados de variación angular y / o 3.5 mm de traslación, por definición, constituyen un daño del ligamento que produce inestabilidad. Las Guías de la AMA también especifican que tales hallazgos representan un “impedimento total de la persona” del 25% al ​​28%, que se tomaría en cuenta para determinar la cantidad de compensación por su lesión espinal.

¿Son seguros los rayos X?

Cuando un médico recomienda cualquier tipo de procedimiento o tratamiento, es necesario sopesar los beneficios frente a los riesgos potenciales.

Un artículo publicado en línea por la Facultad de Medicina de Harvard, titulado “Riesgo de radiación por imágenes médicas”, [2] afirma que las imágenes de rayos X de rutina presentan muy poco riesgo de desarrollar cáncer en el futuro. La mayor preocupación es la frecuencia cada vez mayor con la que se ordenan las exploraciones de rayos X por tomografía computarizada (TC), porque tales estudios implican dosis mucho más altas de radiación.

Un estudio de rayos X de rutina, como la serie de rayos X cervical, lo expone a tanta radiación como la que recibiría en unos pocos días o algunos años de exposición a la radiación natural del medio ambiente. Esta radiación proviene principalmente del sol y del radón, un gas radiactivo que se emite debido a la descomposición natural del uranio en el suelo, las rocas, el agua y los materiales de construcción.

Un examen de rayos X de rutina hace dos cosas importantes:

Permite el diagnóstico y el tratamiento más eficaz de las lesiones de tejidos blandos sufridas en la colisión.

Proporciona evidencia objetiva importante del alcance del deterioro causado por sus lesiones.

Dado que las lesiones que sufre en un colisión de vehículo motorizado pueden tener consecuencias devastadoras a largo plazo, el beneficio de los rayos X supera, de hecho, el riesgo mínimo involucrado.